UO OH OH OH, LA BANDA DE CHACO LLEGÓ, OH OH OH OH UH, LLEGÓ Y COPÓ BARILO ♪ ♥
14 oct 2012
Bariloche 2012 ♥
Un día, firmamos con una empresa. Un año después, contás los días: llegó POR FIN la cuenta regresiva… En 10 días, BARILOCHE 2012. La banda se enloquece, los nervios nos invaden; a medida que pasan los días, no pensamos, no comemos, dos días antes ni siquiera dormimos. Llegó el gran día. Llegó Bariloche. Corriendo por todos lados, intentás llevarte todo, hasta lo más estúpido que encontrás, solo por las dudas. Llega el último día antes de viajar y te das cuenta que la valija es chica. La desesperación por terminarla, por hacer que todo entre. Llegó la hora, te subís al auto y vas al encuentro de eso, eso que soñaste cada día desde hace años: al encuentro de ese colectivo, ese que es el pasaje al paraíso de la vida de un egresado. Dicen tu nombre y ya estás adentro, saludando a tu familia que te despide desde afuera. Suben tus amigos, empiezan a golpear todo, se desgargantan cantando. En un momento, te quedás en silencio, mirás a tu alrededor y no te das cuenta, no caes. Estás camino a Bariloche y seguís sin darte cuenta. Los mirás a ellos, tus compañeros de la vida, mirás el horizonte vacío de la ruta, sufrís las horas que te quedan y en silencio mirás todo. Cantás BARILO, BARILO, ME VOY A BARILO♪ y ya está, ahí caíste. Estás camino a hacer tu sueño realidad.A las 4 horas de viaje, ya perdiste la conciencia, hacés maldades al que se duerme, todo lo decís cantando. Horas más tarde, LLEGASTE! Bienvenidos a Bariloche, la ciudad de los egresados. Y ya está, toda tu vida se resume en 11 días donde dejás todo en cada paso, en cada excursión, en cada noche de joda, en cada fondo blanco. Donde los pasillos del hotel son el punto de reunión, donde ves a alguien sentado, te sentás al lado y paf, otro amigo; donde cruzás a alguien en una escalera y lo invitás a tomar a tu pieza. Esto es Bariloche: conocer gente de todo el mundo, hacer un millón de amigos, los nervios del viaje, los nervios antes de viajar y los nervios por volver. Por no querer volver. Es llegar a la última noche y decir EH, LOCO, PERO SI LLEGAMOS AYER! No sabés bien como, pero ya te vas. En ese momento, es cuando entendés que darías todo por volver a cantar “de día y de noche, todos en Bariloche, bailando sin parar, al ritmo de ByPass”, por ver una vez más las recomendaciones y las presentaciones de los boliches, porque sabés que hasta eso vas a extrañar. Bariloche es cagarte de frío e ir corriendo hasta el boliche por no abrigarte, sin que te importe si te enfermás o no, y si lo hacés y el médico dice que no podés salir, lo mirás, sonreís y le decís CHUPALA, YO SALGO IGUAL, AUNQUE ME ESTÉ MURIENDO :), es estar en la aerosilla, super cagado en las patas, pensando que te vas a caer y te vas a morir, pero enseguida pensás AH, QUE IMPORTA, TENGO COBERTURA MÉDICA y ya las últimas veces que te subís, te hacés el capo, cantás, mirás para atrás y te bajás sin que te tengan que agarrar; te pensás que sos el mejor esquiando y a la primera que te subís al ski te hacés mierda contra la nieve, o por ahí vas re bien, viene un gil y te tira, hacés bolas de nieve y se las tirás al coordinador, le cantás COORDINADOR, COORDINADOR, ANDÁ A LA PUTA QUE TE PARIÓ♪, es llegar a algún lado y gritar OH OH OH OH EO, LA BANDA DE CHACO LLEGÓ OH OH EO♪ y sentirte el mejor, sin tener nada de voz. Cuando menos te das cuenta, se visten todos de gala y estás en la cena de velas, ahí te das cuenta que terminó todo, la magia se queda y vos te vas. Bariloche es regalar sonrisas a desconocidos, es tomar con gente de otros lugares, es ir de boliche en boliche, lunes, martes, miércoles: todos los días son sábado. Es perder la noción del tiempo, es putear a los coordinadores por levantarte o por apurarte, pero al final del día, darles las gracias por obligarte a vivir eso que, si no fuera por ellos, te hubieses perdido, es buscarlos en los boliches cuando dicen RONDA AL MEJOR COORDINADOR, que vos, al igual que todos los grupos, piensan que es el suyo porque aunque sean unos pesados y unos malhumorados terribles, son los que se encargan de darte el mejor viaje que puedas tener, son los que te sacan de quilombos, los que te cuidan cuando estás enfermo, los que te divierten si estás aburrido, que al segundo día ya son uno más de nosotros, ya los tratás como hermanos. Bariloche es estar sentados esperando a que abran el comedor para la bendita quinta comida después del boliche; es salir, gastarte todo y que nadie te diga nada, la falta de respeto que te parece comer a las 11 de la mañana, cuando en casa comías a las 3 de la tarde, y cenar a las 8 cuando cenabas a las 11. Pobres tus viejos, que estuvieron 9 meses pensando un nombre especial para vos, para que en Bariloche te llamen por el nombre de tu provincia o directamente “la de la 208”… En fin, Bariloche es esto. Es donde todo es perfecto, donde cualquier cosa te saca una sonrisa, es festejar todo con un amigo, es contradecir a los coordinadores por el gusto de hacerles la contra y cantarles EH PUTO, TE LA COMÉS. Es que te digan “no hagas tal cosas” y salir corriendo a hacero. Es reírte con el Paysa en la fiesta de bienvenida y llorar con el, en la cena de velas, es llorar con el Indio en el fogón, abrazando a tus compañeros de viaje, como si los conocieras de toda la vida y con ese abrazo llorar mucho más. Es pasar de estar riéndote a llorar como un maricón, mirar a tu alrededor y ver a todos con lágrimas. Es morirte de frío en las excursiones, porque dejaste la campera en el guardarropas, pero aún así no desear estar en otro lugar. Es en Bariloche donde el amor dura un día o solo una noche. Donde experimentás los nervios y la adrenalina de vivir tu vida en 8 días, frenando a ver esos paisajes llenos de blanco y decir ESTOY EN MI PARAÍSO, ESTOY DONDE SIEMPRE QUISE ESTAR, Y ES DE ACÁ DONDE NUNCA ME QUIERO IR. Es que llegue el último día, hacer los bolsos y decirle a los que se quedan, que lo disfruten al máximo y que traten de no dormir, es gritar fuerte para que todo Bariloche se acuerde que estuviste vos. Es perderte en Grisu y ni siquiera encontrar el baño; es pasar de largo por quedarte hablando y comiendo con chicos de otras delegaciones, es pelear con el flaco de la recepción porque te pone cara fea y te amaga con no entregarte la llave de tu pieza y al rato, ir a molestarlo y que se rían los dos, es abrazar a tu coordinador cada vez que tenés la oportunidad, es aprenderte todos los cantitos posibles. Es bardear a los otros colores en la fiesta del estudiante, sentir que traicionás a tu color cuando ves a alguien del otro equipo que te gustó; es reírte de las explicaciones de los disfraces, es tratar de ganar con un “piquito Barilo” un beso de ese que te gustó toda la noche, es sentir la piel erizándose con el robot de Cerebro, con las luces de Genux, con las escaleras de Grisu, el himno argentino y la bandera cayendo en Roket, con la voz del “bienvenidos a ByPass”… Esto fue Bariloche! Fue un lugar lleno de magia, donde una hora es un segundo; un lugar donde solo nosotros conocemos nuestra historia, donde lo prohibido se vuelve cotidiano y lo negro, blanco. Donde todas las noches son noche de boliche, donde todos los días son una razón mas para reíry para brindar en la previa. Un lugar donde el tiempo vuela y las sonrisas sobran. Un lugar donde solo se escuchan las palabras AMIGOS, DESTINO, SUEÑOS. Un lugar donde los sueños, se hacen realidad. Un lugar del que esta banda, no se va más.