16 ago 2011

¡Hoy SI hay taal crisis!

Estaba, bah sigo estando, muy entusiasmada con empezar Clásico. Es algo que me gusta mucho y que me propuse empezar... El problema se presentó cuando fui a preguntar qué ropa debía ponerme y, además de mencionar las zapatillas de media punta y una remerita ajustada, la secretaria del salón dijo una palabra que está dentro de las INNOMBRABLES en mi diccionario. ¿Qué fue lo que dijo? "Y vas a necesitar, también una calza ajustada." Salí del lugar mareándome de los nervios y de la angustia. ¿Calza? ¿Encima tiene que ser ajustada? ¡Casi me muero de un infarto! Toda persona que me conoce sabe que tengo alto trauma con mis piernas. Sí, las detesto, ¿y? La cuestión fue que mi mamá se puso bastante densa y me llevó a que me compre todo lo necesario para empezar las clases... Yo sabía que se me venía el mundo encima y cuando menos me lo esperaba, me dijo "vamos a averiguar el tema de la calcita, ¿querés?" Mujer, ¿VOS ME ESTAS CARGANDO? ¡No quiero saber nada que tenga que ver con eso nunca en mi vida! Aunque yo me resistía y puse la cara de cu que estoy acostumbrada a hacerle cuando algo no me gusta, me llevó igual a un lugar, preguntó por una, me la alcanzó y me dijo que detrás mío estaba el mostrador... No miento cuando digo que casi casi que me largo a llorar. Sí, soy una exagerada, pero no me podes criticar porque esta es mi página, si tenes algún problema, cerrá esta ventana y listo. En fin... Quiero que se den una idea más o menos de como me sentí en el momento que me cambiaba para ponerme la fucking calza... Fue algo parecido a esto...
Obviamente, yo no tenía ni por casualidad esa sonrisa en mi cara... Era mas una mueca de espanto, de ganas de coserme la boca y no comer nada nunca más en la vida, ¡de comenzar a hacer ALGO para ganar plata y hacerme una cirugía marca cañón! Por supuesto no podía decir nada, me la puse, con una sonrisita falsa llamé a mamá al mostrador y le dije que me la llevaba, que no me quedaba otra... Ahora tengo que ir a cambiarme para ir a Clásico y me está por agarrar una depresión infernal, que es lo que más me duele porque no me resulta nada placentero disfrutar de una actividad tan linda si me siento tan para el lado del tomate... Y bueno, nada, era eso básicamente, necesitaba descargarme un toque. Acá termino, cambio y fuera.-